Correlatos psicofisiológicos de la detección automática de cambios en el sistema visual humano

Resumo

La habilidad para detectar cambios inusuales en el ambiente es una función adaptativa del sistema nervioso, esencial para monitorizar los estímulos sin la necesidad de movilizar recursos atencionales. En audición, cualquier cambio en la estimulación sensorial, incluso en ausencia de atención, produce una respuesta eléctrica cerebral denominada potencial de disparidad o MMN (Mismatch negativity). El MMN es un potencial de polaridad negativa, endógeno, con una distribución frontocentral, que puede obtenerse cuando un sonido, detectado de forma preatencional, viola alguna regularidad en una secuencia auditiva. Su generación estaría relacionada con un proceso de detección de cambios que implica la existencia de una representación neuronal de los estímulos repetitivos en la memoria sensorial auditiva generada de forma automática. Sin embargo, en visión la existencia de un mecanismo de detección de cambios independiente de la atención, similar al reflejado por el MMN auditivo, ha sido muy cuestionado. Debate que ha generado, durante la última década, la publicación de diversos estudios centrados en el estudio de un correlato psicofisiológico de este mecanismo en el sistema visual. El movimiento es una dimensión visual fundamental cuya detección posee una indudable relevancia biológica ya que permite al individuo guiarse en el entorno sensorial. Sorprendentemente pocos estudios han evaluado el procesamiento neural ante cambios infrecuentes o repentinos en la dirección del movimiento. En este estudio determinamos si es posible mediante la técnica de potenciales evocados, registrar un correlato psicofisiológico de la detención de cambios no atendidos en la dirección del movimiento. Además hemos comprobado si este correlato, al modo de su homólogo auditivio, refleja la existencia de un mecanismo independiente de las características físicas de los estímulos y de si este mecanismo es esencialmente independiente de