Características de un biofilm oral in situ después de dos y cuatro días de evolución
- Isabel Prada López 1
- Víctor Quintas 1
- Nikolaos Donos 2
- David Suárez Quintanilla 1
- Inmaculada Tomás 1
- 1 Universidad de Santiago de Compostela, A Coruña, España
- 2 University College London, Reino Unido
ISSN: 0214-0985
Year of publication: 2015
Volume: 3
Issue: 10
Pages: 756-769
Type: Article
More publications in: Quintessence: Publicación internacional de odontología
Abstract
Objetivos: analizar la evolución del grosor, la vitalidad bacteriana, el grado de extensión superficial y la estructura después de dos y cuatro días de envejecimiento de un biofilm tipo placa (biofilm TP) "no desestructurado". Materiales y métodos: veintiún voluntarios sanos debían llevar un aparato específico. Después de dos días, se retiró la mitad de las muestras del aparato. Después de la tinción vital bacteriana, se analizaron las muestras utilizando un microscopio de barrido láser confocal. En el primer voluntario, se analizó uno de los discos utilizando un microscopio electrónico. Este mismo proceso se realizó en los restantes discos después de cuatro días. Resultados: el grosor de los biofilms TP después de dos y cuatro días no mostró diferencias significativas. A lo largo del tiempo, la vitalidad bacteriana cambió significativamente del 72,50 ± 15,50% al 57,54 ± 15,66%, lo que contrastó con el grado de extensión superficial (del 53,08 ± 18,03% al 70,74 ± 19,11%). La estructura cambió de una superficie irregular y una capa profunda compacta con un elevado predominio de formas de cocos a una estructura compleja con poros en la capa más profunda y una mayor proporción de bacterias en forma de bacilos. Conclusiones: a lo largo del tiempo, el grosor del biofilm TP se mantuvo prácticamente constante, disminuyendo la vitalidad bacteriana y aumentando el grado de extensión superficial. En cuanto a la estructura, las principales diferencias fueron la disposición bacteriana en la superficie y la forma de las bacterias. A nivel clínico, los hallazgos muestran que las nuevas estrategias de control para combatir el biofilm deben centrarse en inhibir la adhesión bacteriana a la superficie dental, con lo que se reduce la formación del biofilm.