Alteraciones conductuales en personas mayores que viven en residencias
- PINAZO CLAPÉS, CAROLINA
- Sacramento Pinazo Hernandis Director
Universidade de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 17 de decembro de 2019
- Javier Olivera Pueyo Presidente/a
- Alicia Sales Galán Secretario/a
- David Facal Mayo Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Los pronósticos acerca del impacto de la demencia a nivel mundial derivan en un creciente interés en este sector. En concreto, en ámbito residencial se persigue desde hace años implantar el Modelo de Atención Integral Centrado en la Persona, paradigma que pretende huir del modelo biomédico tradicional y poner a la persona en el centro de sus intervenciones, amoldando las tareas de los trabajadores para lograr una buena praxis profesional que respete los derechos y el proyecto vital de las personas. Una de las mayores problemáticas al trabajar en residencias son los síntomas psicológicos y conductuales de las personas con deterioro cognitivo o demencia. Estos síntomas son frecuentes, disruptivos, aumentan el estrés de los cuidadores, el sufrimiento de la persona que los padece y favorecen el uso de sujeciones físicas o químicas para paliarlos. Por ello, es necesario que los profesionales posean formación y estrategias para diseñar intervenciones no farmacológicas adecuadas que respeten la libertad y la dignidad de las personas. Nuestra investigación se ha propuesto: 1. Describir las alteraciones conductuales presentes y los psicofármacos más prescritos en instituciones, así como otras variables psicofuncionales como el estado anímico, estado cognitivo o estabilidad para la marcha entre otras; 2. Analizar las relaciones existentes entre estas variables; 3. Evaluar los beneficios de un programa formativo sobre el manejo no farmacológico de estos síntomas en los profesionales de atención directa; 4. Evaluar la eficacia de esta intervención en las personas mayores asistidas por los profesionales participantes en la formación. Este trabajo se divide en tres estudios. Un estudio descriptivo transversal con una muestra de 450 personas mayores institucionalizadas. Un segundo estudio en el que se impartió un programa formativo sobre el manejo de las alteraciones conductuales a 173 trabajadores de 14 centros residenciales. Un tercer estudio que analizó si la intervención tuvo impacto en las personas mayores institucionalizadas evaluando un grupo experimental (N=82) en el que se impartió la formación, y un grupo control (N=63) en el que no se implantó la formación. Además, se realizó un análisis de medidas repetidas para evaluar el mantenimiento del efecto de la intervención en cinco momentos temporales durante dos años y medio. Los resultados de este trabajo nos muestran que las alteraciones conductuales están muy presentes y se asocian a una elevada prescripción de psicofármacos. A nivel descriptivo, las personas institucionalizadas en España tienen de media un deterioro cognitivo moderado (16,14), una dependencia funcional moderada (45,46), una inestabilidad para la marcha moderada (14,1) y el 86,7% tienen riesgos de sufrir caídas. Se han encontrado correlaciones interesantes entre las alteraciones conductuales y el deterioro cognitivo, funcional y estado anímico entre otras. La formación mejora los conocimientos teóricos y prácticos de los profesionales asistentes y el estado de las personas asistidas por ellos. Concretamente, se produjo una disminución significativa de los psicofármacos, de las alteraciones conductuales, de la dependencia funcional y de la inestabilidad para la marcha en el grupo experimental. Estos efectos se mantuvieron en el tiempo. Los datos descriptivos nos ofrecen una imagen de las personas mayores institucionalizadas en España. Las relaciones entre variables encontradas muestran la necesidad de diseñar intervenciones no farmacológicas que pueden influir no solo en el consumo de psicofármacos sino en otras variables psicofuncionales relacionadas. Se han aportado datos sobre depresión en personas mayores que viven en residencias en España, ámbito en el que apenas se han realizado investigaciones. La formación se ha diseñado basándose en los enfoques teóricos más relevantes, su implantación y evaluación multicéntrica y con medidas repetidas de seguimiento aportan datos que ponen en valor este tipo de medidas no farmacológicas ya que además de ser eficaces se mantienen en el tiempo. Este trabajo avala la necesidad de abordar multidisciplinarmente las alteraciones conductuales. La formación a todos los trabajadores del centro es necesaria y favorece que se intervenga no farmacológicamente para disminuir la prescripción de psicofármacos y mejorar otras variables relacionadas con la calidad de vida y el bienestar de las personas mayores que viven en residencias.