Desarrollo de una prueba para evaluar la cognición social basada en una exposición real

Resumo

Introducción: la cognición social constituye una habilidad básica para la adaptación del sujeto a su entorno. En aquellas personas en las se muestra alterada, se observan dificultades en áreas como el trabajo, las relaciones de familia, amistades, de pareja, etc. Esta afectación en la cognición social no se acompaña necesariamente de un peor rendimiento en otras áreas cognitivas, lo que sugiere que se trata de una alteración cognitiva específica. La valoración de la cognición social es un aspecto muy controvertido, dado que las pruebas de las que se dispone actualmente abarcan solo algunos de sus componentes y suelen recurrir a estímulos poco válidos desde el punto de vista ecológico. No se puede concluir que los estímulos empleados para constituir dichas pruebas sean equiparables a situaciones sociales reales. El presente estudio pretendía en primer lugar desarrollar una prueba basada en la interacción real, que satisficiera los criterios de un grupo de expertos y que fuera aplicable a una muestra en condiciones normales. En un segundo paso, pretendía obtener datos relativos a la validez y la fiabilidad del nuevo instrumento. Materiales: se reclutó un grupo de cincuenta sujetos, con una media de edad de 22 años (56%mujeres), a quienes se administró la prueba desarrollada para este trabajo y dos de los instrumentos con mejores propiedades para la valoración de la cognición social: las áreas de manejo emocional y manejo social de MSCEIT (considerado de poca validez) y la prueba MASC (considerado de alta validez). Método: en cada aplicación de la prueba dos colaboradores recrearon una situación social en la que se apreciaban diversos estímulos que permiten valorar la capacidad del sujeto evaluado para percibir e inferir los estímulos sociales de interés. Tras la situación social, se procedió a administrar un cuestionario a los evaluados para comprobar que han captado la información relevante (30 ítems, siendo necesario que las respuestas se adapten a la descripción previamente fijada para que se considere correcta). Resultados: se partió de una valoración favorable de los ítems y su forma de representarlos por parte del grupo de expertos, la aplicación de la prueba no mostró ninguna incidencia. Se seleccionaron los ítems que aportaron una mejor fiabilidad en su conjunto para la prueba final (Alfa de Crombach = 0,705). La estructura de los ítems fue comprobada mediante una técnica de escalamiento multidimensional, confirmando parcialmente las subdimensiones incluidas. En lo referente a la validez de la prueba, la matriz de correlación mostró una asociación significativa y moderada con MASC y no se asoció significativamente con ninguna de las escalas de MSCEIT. Conclusiones: los datos obtenidos con esta prueba confirman que el instrumento es aplicable, es tolerado por los evaluados y resulta factible utilizarlo como prueba para valorar la cognición social. La fiabilidad obtenida es media-alta por lo que es posible utilizar este instrumento para fines de investigación con garantías de que permitirá clasificar correctamente a los sujetos en base a sus competencias en cognición social. La estructura interna de las dimensiones de cognición social se confirma parcialmente. El análisis de la matriz de correlación con las otras pruebas empleadas en el estudio confirma la validez del instrumento aquí expuesto.