Efecto del programa brain gym® sobre población anciana institucionalizada
- Casal Moldes, Ángel
- José María Cancela Carral Director
Universidade de defensa: Universidade de Vigo
Fecha de defensa: 11 de setembro de 2020
- Luís Paulo Rodrigues Presidente/a
- Irimia Mollinedo Cardalda Secretario/a
- David Facal Mayo Vogal
Tipo: Tese
Resumo
En un contexto demográfico mundial de envejecimiento de la población, la situación de Galicia es preocupante, debido al elevado índice de envejecimiento que presenta su población. Las transformaciones de las últimas décadas en diferentes ámbitos, sobre todo, en lo social y económico, han provocado la demanda de centros socio-sanitarios que viven en la actualidad, un fuerte auge y desarrollo. Las residencias geriátricas es uno de los tipos de centro socio-sanitario que ofrecen servicios para cubrir las necesidades de la gente mayor, entre ellas, actividades encaminadas a fomentar la calidad de vida del residente y teniendo en consideración la heterogeneidad de la población que vive en ellas, en cuanto a patologías y capacidad funcional. La propuesta que presentamos en este trabajo de investigación es analizar como una terapia no farmacológica denominada Brain Gym® y basada en el movimiento puede generar un enlentecimiento en los déficits cognitivos en los adultos mayores que presentan deterioro cognitivo, confirmado así los beneficios de este método en este colectivo. El Brain Gym® es “un sistema que utiliza fundamentalmente el movimiento y la postura corporal para reestablecer un funcionamiento cerebral óptimo” (Buscaglia, 2016, párr.1). Los objetivos que se definieron para el desarrollo de esta investigación fueron: 1. Analizar la viabilidad de desarrollar el programa Brain Gym® en población anciana institucionalizada, 2. Evaluar el efecto del programa Brain Gym® sobre del deterioro cognitivo de la población anciana institucionalizada. 3. Verificar el efecto del programa Brain Gym® sobre el gasto energético y la calidad de vida relacionada con la salud en población anciana institucionalizada. La muestra, inicialmente formada por 55 residentes de 3 residencias geriátricas diferentes, quedó reducida a 50 sujetos, por ser los que finalizaron el estudio y se incluyeron en el análisis final. Los sujetos experimentales se asignaron aleatoriamente a dos grupos. Por un lado, el grupo experimental (BG), que con 33 sujetos, realizó las actividades organizadas por el centro y el programa de actividad física con Brain Gym®. Por otro lado, el grupo control (GC), que compuesto por 17 personas, realizó las actividades organizadas por el centro. Todos ellos, mayores de 65 años y con una puntuación en el test Mini-Mental State Examination (MMSE) de ≤ 24. Dentro del programa de actividad física con Brain Gym®, el grupo experimental, realizó 20 sesiones de 1 hora de duración. Los ejercicios de Brain Gym® se desarrollaron durante 20 minutos, dentro de la parte principal de la sesión. El método Brain Gym® consta de 26 ejercicios que en este trabajo quedaron reducidos a 20 ejercicios, los cuales fueron adaptados en función de la capacidad funcional de los residentes. El motivo fue descartar ejercicios que no tengan un componente claro de actividad física y adaptar los ejercicios a las características de los usuarios de los centros geriátricos. Los 20 ejercicios se dividieron en dos grupos de 10 y, en cada sesión, se desarrolló uno de los grupos. La obtención de datos de la muestra se llevó a cabo al aplicar los cuestionarios: Assessment of Physical Activity in Frail, Older People (APAFOP), Community Healthy Activities Model Program for Seniors (CHAMPS), Cuestionario sobre la calidad de vida relacionada con el estado de salud (SF-12), el test Five Times Sit to Stand (5STS), el Mini-Mental State Examination (MMSE) y, finalmente, el Índice de Barthel (IB). Estos cuestionarios fueron aplicados en los dos grupos en dos momentos, antes de iniciar el programa de intervención y al finalizar el mismo, después de 20 sesiones de intervención. Los resultados reflejan la viabilidad del desarrollo de este programa de Brain Gym® en población anciana institucionalizada, la cual ha presentado una alta adherencia al programa y participación en el mismo. Con respecto a los otros objetivos planteados, el comportamiento del grupo BG ha sido similar al del grupo GC en la mayoría de las variables estudiadas. De forma más detalla, podemos indicar, que en ambos grupos se ha producido un aumento del número de caídas, una reducción de la función cognitiva, aumento de la dependencia funcional, y un empeoramiento en el componente físico de la calidad de vida después de la aplicación del programa. Por otro lado, y en cuanto a los efectos positivos del programa Brain Gym®, este ha provocado una mejora en cuanto a la capacidad funcional del tren inferior, una reducción del miedo a caer, un aumento de la deambulación, un incremento de la actividad física y una mejora en el componente mental de la calidad de vida. El análisis realizado en función del grado de deterioro cognitivo de la muestra estudiada reflejo un comportamiento parejo al análisis total de la muestra. El tamaño de efecto detectado tras la aplicación del programa Brain Gym®, en las diferentes variables analizadas ha sido bajo, destacando únicamente un efecto medio en el gasto calórico cuantificado a través del cuestionario APAFOP. El análisis del efecto diferencial de los programas muestra que no han existido diferencias significativa al aplicar el programa de actividad física con Brain Gym® y no aplicar este programa en población anciana institucionalizada. En conclusión, señalamos la viabilidad de la aplicación de un programa conjunto de actividad física y Brain Gym® adaptando los ejercicios a la población anciana institucionalizada. No obstante este programa no ha generado los efectos esperados, pues en cuanto al ámbito cognitivo, el programa no aporta mejoras de los residentes en la función cognitiva, ni en el componente físico de la calidad de vida. Las mejoras de la aplicación del programa se producen en el ámbito físico, indicando una mejora de la calidad de vida en su componente mental, en la capacidad funcional del tren inferior y generando un mayor gasto energético. Teniendo en cuenta, los resultados, se hace necesario profundizar más en esta línea de investigación, con el objetivo de contrastar los resultados obtenidos e incorporar nuevas pautas que puedan generar beneficios en la población anciana con deterioro cognitivo, tras el desarrollo de un programa de Brain Gym®. Estas nuevas pautas deberían estar orientadas a: aumentar la intensidad del ejercicio, incrementar la duración del programa, individualizar el programa o incluir un mayor número de actividades cognitivas complementarias.