Alimentos transgénicos y "bioseguridad" para la salud humana
- Coronado, Carmen
- Movilla Fernández, María Jesús
- Romero, Manuel
- Varela Feal, Nuria
- Rodríguez Maseda, Emma
ISSN: 1134-3583
Año de publicación: 2002
Volumen: 9
Número: 3
Páginas: 165-170
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Cadernos de atención primaria
Resumen
Los alimentos transgénicos son aquellos para cuya producción se han utilizado técnicas de ingeniería genética. Dichas técnicas, basadas en la manipulación del material genético del ser vivo, se enmarcan en un conjunto más amplio de instrumentos y técnicas que se usan en la agricultura y en la producción de alimentos y que se conoce como Biotecnología. En sentido estricto estos seres vivos manipulados genéticamente (OMGs = Organismos Manipulados Genéticamente) que se usan como alimentos (sobre todo plantas) serían los alimentos transgénicos. Se suelen considerar también alimentos transgénicos aquellos para cuya elaboración se usan aditivos o enzimas procedentes de OMGs. La modificación genética aplicada al sector alimentario se ha mostrado como una herramienta muy potente que ha permitido en sus primeros momentos numerosas ventajas como son el incremento en la producción de algunos cultivos, la mejora nutricional de los alimentos para corregir deficiencias de la dieta, la obtención de cultivos resistentes a plagas, las mejoras en las características organolépticas y en la conservación de los alimentos, y la obtención de cultivos resistentes a estreses abióticos. En lo que se refiere a la salud humana existe cierta preocupación por los riesgos potenciales que plantean los OMGs. Estos riesgos se asocian a la posibilidad de transferir genes de resistencia a antibióticos contenidos en los OMGs a otros organismos potencialmente patógenos, o la transferencia de toxinas de un ser vivo a otro, la creación de toxinas nuevas, o la transferencia de compuestos alergénicos de una especie a otra, lo que podría dar lugar a reacciones alérgicas imprevistas. Hasta hoy no existen pruebas de efectos adversos de los OMGs para la vida humana. Sin embargo, la falta de evidencia no significa que la modificación genética sea segura. Es responsabilidad de los gobiernos asegurar que los posibles riesgos para la salud humana o el medio ambiente sean mínimos. Organismos internacionales como la OMS y la FAO recomiendan un sistema de evaluación con base científica para cada caso que determine beneficios y riesgos. Este procedimiento afrontaría la legítima preocupación por la bioseguridad en los alimentos.