Actitudes/factores de los principales actores implicados en la utilización de antibióticos a nivel ambulatorio y cara a las resistenciasun enfoque cualitativo

Abstract

En los últimos años, las resistencias bacterianas a los antibióticos representan un importante problema de salud pública. A día de hoy, la asociación entre la utilización, el consumo de antibióticos y la diseminación de resistencias antimicrobianas a nivel comunitario, dónde la incidencia de uso es mayor, apenas presenta dudas. Este consumo se debe, básicamente, a las infecciones diagnosticadas a nivel de atención primaria. Los agentes implicados en el proceso desde la consulta de la infección hasta la obtención del antibiótico, juegan un papel decisivo en este incremento. Así, se debe considerar desde los médicos de atención primaria que prescriben el antibiótico, pasando por los servicios farmacéuticos de atención comunitaria que los dispensan hasta los pacientes, tanto adultos como pediátricos, que los consumen. Existe la suficiente evidencia de que a nivel de la atención primaria de salud se produce una gran inadecuación en la prescripción de antibióticos, de la existencia de una dispensación de antibióticos sin prescripción facultativa en el nivel de oficinas de farmacia y del criterio propio de los pacientes a la hora de emplear el antibiótico. Sin embargo, aun siendo todos los implicados conocedores de estos hechos, el modus operandi no cambió en los últimos años. Esta tesis presenta una investigación cualitativa basada en la técnica de grupos focales en la que se analiza cuáles son los factores o actitudes asociados al uso inadecuado de los antibióticos enmarcados en el contexto de España considerando los distintos agentes implicados a nivel comunitario. Para ello se estudiaron un total de 168 participantes. Los principales factores encontrados son la responsabilidad externa y la complacencia por parte de médicos y farmacéuticos, y la mala relación médico-paciente por parte de la población. Todos los agentes coinciden además en la falta de formación continuada que se traduce en una mala transmisión de información a la población. Gracias a estos resultados, se podrán diseñar futuras intervenciones dirigidas a cada subgrupo específico y encaminadas a modificar las actitudes relacionadas con los hábitos que intervienen de manera más directa en el uso de los antibióticos. Además, facilitará el diseño de encuestas que permitan medir los niveles de conocimiento con respecto a los antibióticos y a las resistencias. Esta información, junto con intervenciones educativas, también contribuirá a mejorar la utilización de antibióticos y, potencialmente, solucionar uno de los retos de este siglo: la emergencia de gérmenes resistentes.