Influencia de la infección por SARS-Cov-2 en la mortalidad y morbilidad materno-perinatal

  1. Cuñarro López, Yolanda
Dirixida por:
  1. M. P. Pintado Recarte Director
  2. Juan De León Luis Director

Universidade de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 20 de decembro de 2021

Tribunal:
  1. David Martínez Hernández Presidente/a
  2. Ricardo Pérez Fernández Pacheco Secretario/a
  3. Jara Pascual Mancho Vogal
  4. María Julia Araceli Buján Varela Vogal
  5. Carlos López Ramón y Cajal Vogal

Tipo: Tese

Resumo

El riesgo de pérdida de bienestar materno-perinatal aúna aquellas situaciones en las que se imbrican tanto la mortalidad como la morbilidad durante la gestación, el parto o el puerperio. Se trata de un evento único con impacto en cada uno de los miembros del binomio materno-fetal. La influencia de la infección por SARS-CoV-2 durante el embarazo y su repercusión en la morbimortalidad materno-perinatal han suscitado un gran interés científico desde el inicio de la pandemia, así como a la línea de investigación que conforma esta Memoria, constituida por 4 publicaciones internacionales. El primer trabajo estudió los resultados materno-perinatales de las gestantes con infección por SARS-CoV-2 para analizar el perfil de las mismas en función del país de origen de la publicación, mediante una revisión sistemática de la literatura. Las pacientes obstétricas con infección de la primera oleada, presentaban mayor edad media, elevado porcentaje de obesidad, comorbilidades maternas y obstétricas preexistentes. La clínica debutó en el tercer trimestre del embarazo, requiriendo ingreso hospitalario, aunque la proporción de ingreso en UCI y de mortalidad maternoperinatal han sido bajas. La vía de parto prioritaria ha sido la cesárea, íntimamente asociada con la prematuridad. Durante la primera oleada, la sobrecarga asistencial, las limitaciones existentes en las pruebas diagnósticas y ante la necesidad de una atención obstétrica urgente o emergente, se realizó el segundo trabajo para predecir qué pacientes con sintomatología sugestiva de COVID-19 tendrán probablemente un resultado negativo en la PCR. Cerca del 39% de las pacientes con sintomatología sugestiva tuvieron dicho resultado negativo. En ellas, el cuadro sistémico y respiratorio fue menos severo. El recuento superior de monocitos, los niveles elevados de LDH y la necesidad de oxigenoterapia fueron las variables más relacionadas con la obtención de una PCR negativa. En los últimos años, varios trabajos se han centrado en el estudio del origen materno y su influencia en el binomio materno-perinatal. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) podría ser una variable útil para identificar el riesgo de padecer ciertas complicaciones ya que las pacientes procedentes de países con un grado de desarrollo humano medio-bajo presentaban más frecuentemente eventos adversos. Para examinar la relación entre los eventos de morbimortalidad maternoperinatal acontecidos en las gestantes con infección activa por SARS-CoV-2 en función del IDH del país de origen materno, se llevó a cabo la tercera publicación. Las gestantes procedentes de países con IDH inferior al grupo 1 han sido más frecuentes en el grupo de casos y presentaron mayor riesgo de morbimortalidad materna y perinatal. Comparado con otros factores de riesgo como la obesidad, las comorbilidades maternas u obstétricas preexistentes, el IDH ha supuesto un factor de riesgo independiente para explicar la morbimortalidad detectada en los casos. En España, la incidencia de la infección ha fluctuado a lo largo de la pandemia, tal y como ha sucedido a nivel mundial. Durante la primera oleada, hubo una limitación importante en el número de pruebas PCR que se realizaban mientras que en la segunda, la capacidad diagnóstica creció de forma exponencial. Los resultados del cuarto trabajo sugieren que las pacientes obstétricas españolas con infección activa por SARS-CoV-2 durante las dos primeras oleadas de la pandemia presentaron un perfil característico y un manejo de la infección diferenciado entre los dos periodos. En la segunda oleada, hubo menos cesáreas, menor proporción de eventos de morbilidad materno-perinatal y más pacientes asintomáticas, mientras que el impacto de los síntomas respiratorios, su severidad y la necesidad de tratamiento materno fue superior en el segundo período. Para concluir, la infección por SARS-CoV-2 supone un incremento del riesgo de mortalidad y morbilidad materno-perinatal, tanto de forma individual como conjunta