¿Es efectivo un programa de intervención psicoeducativa sobre el duelo para evitar problemas de salud mental en jóvenes que han perdido a uno de sus progenitores y en los padres que enviudan?
- González González, Beatriz
- Vázquez Campo, Miriam
- Mouriño López, Yago
ISSN: 1697-638X
Ano de publicación: 2011
Volume: 8
Número: 36
Tipo: Artigo
Outras publicacións en: Evidentia: Revista de enfermería basada en la evidencia
Resumo
Justificación. Aproximadamente un 3.4% de los jóvenes en Estado Unidos (EE.UU) experimentan la muerte de sus padres. Diferentes investigaciones han encontrado que dicha situación aumenta el riesgo a corto y largo plazo de sufrir problemas de salud mental en los adolescentes y de depresión en sus padres. Objetivo. Evaluar la eficacia de un Programa de Duelo Familiar (FBP) para evitar problemas de salud mental derivados del duelo parenteral en los jóvenes y en sus padres, seis años después. Diseño. Ensayo clínico aleatorizado. Lugar. Departamento de Investigación y Prevención de la Universidad de Arizona (EE.UU). Tiempo. Noviembre de 2002 a Julio de 2005. Participantes. 218 jóvenes con duelo parenteral y 113 padres con duelo conyugal. Intervenciones. El grupo intervención recibió el FBP, que incluye 12 sesiones de dos horas. Cuatro sesiones incluían actividades conjuntas con todos los jóvenes y sus padres y dos sesiones específicas para cada familia. Dicha intervención estaba dirigida por dos médicos. La intervención se centró en el fortalecimiento de la relación entre los pacientes con el sanitario, y las habilidades principales que pretendía inculcar el programa fueron el afrontamiento positivo, control de estrés, disminución de pensamientos negativos y expresión emocional adecuada. El grupo control (tantos los jóvenes como sus padres) recibieron 3 libros sobre el duelo y documentos para guiar la lectura de los libros con una periocidad mensual. Principales medidas de resultado. La comparación entre los jóvenes del grupo intervención y del grupo control se realizó a través de las puntuaciones en las siguientes variables: -Diagnóstico de trastorno mental mediante las puntuaciones obtenidas en DISC. Se obtuvieron 3 puntuaciones distintas con dicho cuestionario, según quién fuera el evaluador (profesor/tutor de la escuela, padre/madre del adolescente y el propio adolescente). -Nivel de autoestima medida con la Escala Rosenberg. -Internalización/Externalización del problema mediante la entrevista Child Behavior Checklist (CBCL) y las puntuaciones obtenidas en el autoinforme Youth Self-report (YSR). -Competencia académica mediante la escala Coatsworth. -Consumo de alcohol y drogas de alto riesgo. -Número de parejas sexuales en el último año. La comparación entre los padres del grupo control y del grupo intervención se realizo a través de las puntuaciones en las siguientes variables: -Nivel de depresión según el Cuestionario de Beck. -Nivel de angustia usando el Psyquiatric Epidemiology Research Interview. Análisis de datos. Los efectos de la intervención principal se analizaron mediante el análisis de la covarianza para medidas continuas, con la regresión logística para las variables binarias y con el análisis de Poisson para las puntuaciones en los distintos cuestionarios. El análisis de los datos se hizo por intención de tratar. Resultados. Los jóvenes del grupo intervención en comparación con los del grupo control tuvieron menos problemas de externalización (media ajustada -0.06 vs. 0.13, p=0.02) y menos problemas de internalización (48.12 vs52.35, p=0.01). El grupo intervención también mostró mejores puntuaciones de en el nivel de autoestima (33.91 vs 31.90, p=0.005). Los padres del grupo intervención tuvieron puntuaciones más bajas en depresión en comparación con los padres del grupo control (media ajustada 5.48 vs. 7.83, p=0.04). Se observó un moderado efecto beneficioso del programa en jóvenes con menores problemas de base en tasas de diagnósticos de trastorno mental. Conclusiones. El estudio demostró la eficacia del Programa de Duelo familiar para prevenir los trastornos y problemas de salud en los jóvenes y en sus padres durante los 6 años de seguimiento.