Tratamiento médico de la obstrucción intestinal malignarevisión bibliográfica

Resumo

La obstrucción intestinal maligna es una complicación frecuente en pacientes con cáncer avanzado, en especial en aquellos con tumores abdominales (digestivo o ginecológico). El objetivo del tratamiento médico es alcanzar una adecuada calidad de vida con un buen control sintomático. Para ello es necesaria la combinación de fármacos analgésicos, antieméticos, corticoides y antisecretores. Una pauta recomendada se basaría en analgesia con fentanilo transdérmico (por su menor efecto sobre el estreñimiento) y morfina endovenosa de rescate. La dexametasona es el corticoide de elección, al que se le podrían asociar antisecretores como n-butil-bromuro de hioscina y omeprazol. En el caso de sospechar una obstrucción incompleta, se recomienda metoclopramida, pudiendo ser sustituida por haloperidol en caso de confirmarse progresión a una obstrucción completa. Todos ellos pueden ser administrados por vía subcutánea. La sueroterapia se considera opcional sin sobrepasar los 1,5 litros al día. En los últimos años ha habido numerosos estudios que han tratado de clarificar la superioridad de unos fármacos frente a otros, sin obtener resultados concluyentes A pesar de la delicada situación médica que el diagnóstico de la OIM supone, son necesarios más estudios y de mayor calidad para enfocar el tratamiento en el ámbito de los cuidados paliativos.