Mitos y realidades sobre la enuresis en pediatría.

  1. María Vázquez Sánchez 1
  2. Cristina Genzor Ríos 1
  3. Mónica López Campos 2
  4. Carlos Fernández Lozano 3
  5. Paula Manero Montañés 1
  1. 1 Hospital Miguel Servet
    info

    Hospital Miguel Servet

    Zaragoza, España

    ROR https://ror.org/01r13mt55

  2. 2 Centro de Salud Amparo Poch, Zaragoza
  3. 3 Hospital General de la Defensa, Zaragoza
Revista:
Revista Sanitaria de Investigación

ISSN: 2660-7085

Año de publicación: 2021

Volumen: 2

Número: 6

Tipo: Artículo

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Resumen

La enuresis nocturna (EN) hace referencia a la incontinencia urinaria nocturna que tiene lugar al menos una vez al mes durante tres meses en niños de edad igual o superior a cinco años. La EN es más frecuente en varones y suele tratarse de una EN primaria y monosintomática. La EN primaria es aquella en la que no se ha logrado continencia mínima de seis meses de forma previa. La EN monosintomática no se asocia a síntomas nefrourológicos diurnos. La EN suele relacionarse con comorbilidades como el estreñimiento, trastornos del sueño o el TDAH. La predisposición genética, los antecedentes personales nefrourológicos y los trastornos psicosociales son algunos de los factores de riesgo en la EN del niño. El diagnóstico es clínico y se basa en una historia clínica detallada, exploración física completa y diarios miccionales y de ingesta. El diagnóstico diferencial es muy amplio, englobando otras patologías como diabetes mellitus, infección de orina, enfermedades nefrourológicas, oxiuros y alteraciones neurológicas. Las pruebas complementarias no están indicadas de forma rutinaria si la exploración física es normal y no existen signos de alarma. El tratamiento debe individualizarse e incluye educación sanitaria, terapia motivacional, dispositivos de alarma y fármacos. Los dispositivos de alarma son de elección y requieren implicación del paciente y la familia. La desmopresina se prefiere en niños con menos de tres noches mojadas a la semana, volumen miccional máximo diurno (VMMD) superior al 75%, edad superior a 9 años o fracaso del sistema de alarma. El pediatra también deberá abordar los problemas psicológicos y sociales que puedan derivarse de la EN.