Miositis resistente

  1. M. Cristina López Sánchez
  2. Natalia Palmau Fontana
  3. José Antonio Pinto Tasende
Revista:
Seminarios de la Fundación Española de Reumatología

ISSN: 1577-3566

Año de publicación: 2008

Volumen: 9

Número: 3

Páginas: 144-155

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/S1577-3566(08)74606-2 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Resumen

La polimiositis y la dermatomiositis son enfermedades inflamatorias autoinmunes del músculo, poco frecuentes, que se agrupan bajo el término de miositis inflamatorias idiopáticas. El tratamiento actual no tiene en cuenta sus diferentes mecanismos fisiopatológicos y los corticoides son la primera elección. Han sido bastante estudiadas, pero prácticamente ninguno de los tratamientos –incluso los generalmente aceptados como eficaces– se ha establecido mediante ensayos clínicos controlados. Además, no hay criterios de respuesta validados para las miositis, aunque trabajos recientes han empezado a definir criterios para aplicar en futuros ensayos. También hay controversia para definir pacientes con una miositis resistente al tratamiento. La miositis resistente podría definirse como intolerancia o respuesta inadecuada a los corticoides con o sin al menos un tratamiento inmunosupresor adecuado añadido. Verdaderamente es difícil progresar en el tratamiento de las enfermedades poco frecuentes mediante ensayos controlados con nuevos regímenes. Aunque los esteroides, el metotrexato y la azatioprina se utilizan ampliamente y casi siempre con éxito, sólo la suma de azatioprina y prednisona se ha estudiado en un ensayo controlado, y se mostró mejor que la prednisona sola. La gammaglobulina intravenosa en un pequeño ensayo fue eficaz en pacientes con dermatomiositis. Algunas series de casos publicados describen respuestas favorables a la ciclofosfamida, el clorambucilo, la ciclosporina A y varias combinaciones de fármacos citotóxicos. No ha cambiado mucho en el tratamiento de las miositis, y estas enfermedades se siguen tratando con altas dosis de corticosteroides. Sin embargo, un mejor conocimiento fisiopatológico y ensayos clínicos bien diseñados darán lugar en el futuro a mejores recomendaciones y estrategias terapéuticas.